Fin de las bombas de racimo

SE PROHIBEN TOTALMENTE LAS BOMBAS DE RACIMO EN EL MUNDO

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El diputado nacional Luciano Rafael Fabris (UCR-Chaco) informó que más de 100 países, incluido Argentina, firmaron en Noruega el Tratado de Oslo que prohíbe la fabricación, almacenamiento, venta y uso de las bombas de racimo, unas armas diseñadas para sembrar el terreno con pequeñas cargas explosivas.

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La Convención sobre éste armamento, suscripta en la capital noruega entre ayer y hoy, da un plazo de ocho años para destruir las bombas de racimo artesanales, obliga a los Gobiernos a tomar las medidas necesarias para limpiar la municiones que se encuentren en los terrenos bajo su jurisdicción y control y confiere a las víctimas el derecho a recibir asistencia médica, rehabilitación y apoyo psicológico. Al respecto el diputado Fabris señaló que “el acuerdo es histórico, porque dichas armas de guerra han matado y dañados miles de civiles inocentes en los últimos cuarenta años”

El legislador chaqueño expresó que “en el 2007 ya habíamos plasmado nuestra inquietud sobre el tema, con la presentación del Proyecto de Resolución 5185-D-07, en él cuál le solicitábamos al Ejecutivo Nacional que informe, a través del Ministerio de Defensa, los lineamientos de nuestro país sobre la materia e instábamos a apoyar la Declaración de Oslo” y añadió que “felizmente Argentina no sólo firmó el tratado, sino que también ha completado la destrucción de las reservas de bombas de racimo”.

Además, el diputado Fabris enfatizó que “lamentablemente los principales fabricantes y consumidores de éstas armas, es decir Estados Unidos, Rusia, China, Israel, India y Pakistán, pero el país que utilice las bombas de racimo sentirá los reproches de la comunidad internacional y deberá dar infinitas explicaciones”.

Finalmente el diputado radical concluyó diciendo: “afortunadamente con el tratado se erradicarán definitivamente dichos proyectiles nocivos, que eran una amenaza latente para los pueblos, por el gran número de municiones que no explotan en el momento de ser lanzadas y quedan diseminadas igualmente en los terrenos”.


Buenos Aires, 5 de Diciembre de 2008